Por Adeliz Freitez
Estando en la cruz nuestro Redentor,
a sacarle espinas llegó un pajarito,
manchó su plumaje
con sangre de Cristo
y por eso es rojo y por eso es rojo
el cardenalito.
Si el Niño está triste se contentará
y si el Niño llora se consolará.
La Virgen lo arrulla con su dulce manto,
y un cardenalito le brinda su canto,
y un cardenalito le brinda su canto.
Estando en la cruz nuestro Redentor
a sacarle espinas llegó un pajarito
manchó su plumaje
con sangre de Cristo
y por eso es rojo y por eso es rojo
el cardenalito.
El cardenalito cruzó el ancho mar
cruzando fronteras llegó hasta Belén
y le dijo al Niño que aquí
en Puerto Rico
toditos los niños lo adoran también,
toditos los niños lo adoran también.
Estando en la cruz nuestro Redentor
a sacarle espinas llegó un pajarito
manchó su plumaje
con sangre de Cristo
y por eso es rojo y por eso es rojo
el cardenalito.
Cantaba en su jaula triste un cardenal
cuando preso canta es por no llorar
llego un muchachito, las puertas abrió
y a la libertad contento volo,
y a la libertad contento volo.